Administración Trump extiende TPS para salvadoreños
La administración del presidente Donald Trump extendió hasta el 4 de enero de 2021 la validez del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los salvadoreños, dándoles un año adicional para su proceso de repatriación, lo que significa que podrán dejar el país en 2022.
La medida forma parte de una serie de acuerdos con el gobierno de Nayib Bukele para detener la inmigración de indocumentados hacia los Estados Unidos, algo que han elogiado las autoridades estadounidenses.
“Estados Unidos espera con interés la cooperación continua de El Salvador para desarrollar la capacidad de asilo y el compromiso de detener la migración ilegal en la región”, indicó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Esto beneficiará a casi 200,000 inmigrantes de ese país que están protegidos por el programa que tramita Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), aunque el impacto –según autoridades– sería para unas 250,000 personas, considerando a las familias.
“Una afluencia repentina de 250,000 personas a El Salvador podría provocar otra migración masiva a los Estados Unidos y revitalizar la crisis en la frontera sur”, indicó la Administración Trump como parte de la justificación para ampliar el programa. “Teniendo en cuenta estas preocupaciones, hemos decidido proporcionar tiempo adicional para elaborar ese plan”.
Los salvadoreños son el grupo más grande de inmigrantes protegidos con TPS, seguidos por Honduras con más de 57,000 y Haití con poco más de 46,000, según datos del Foro Nacional de Inmigración.
Los titulares de TPS de El Salvador, Honduras y Haití contribuyen anualmente con una suma combinada de $4,500 millones en salarios antes del impuesto al producto interno bruto. Además, sus contribuciones totales al sistema de Seguridad Social y Medicare se estiman en más de $6,900 millones durante una década.
Según un reporte, el 88.5 por ciento de los originarios de El Salvador y Honduras protegidos con ese programa está trabajando, el 94 por ciento son hombres y el 82 por ciento mujeres.
La ampliación del TPS forma parte de varias acciones de EE.UU. en El Salvador para reducir la inmigración de indocumentados, así como perseguir a grupos criminales.
Para ello, bajo el “Acuerdo de Seguridad Fronteriza”, la Administración Trump desplegará funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza y de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para asesorar a sus contrapartes de la policía nacional, seguridad fronteriza, inmigración y aduanas de El Salvador, a fin de que mejoren sus modelos de operación y compartir mejores prácticas para apoyar las investigaciones penales, contrarrestar la trata de personas y el narcotráfico.
También el “Programa de Intercambio de Datos Biométricos”, que consiste en el intercambio de datos personales de inmigrantes, a fin de “detectar irregularidades” y las acciones de organizaciones criminales o personas con antecedentes penales.