Los yanomamis lanzan una campaña internacional contra la invasión de mineros de oro y la propagación de COVID-19
SURVIVAL INTERNATIONAL
El pueblo indígena yanomami ha lanzado una campaña internacional para expulsar a 20.000 mineros de oro (garimpeiros) de sus tierras en medio de la pandemia del coronavirus.
Tres yanomamis han muerto a causa de la COVID-19 y decenas más están infectados. Se teme que la enfermedad pueda acabar con la vida de miles de yanomamis y afectar a varias comunidades ye’kwanas que también viven en el mismo territorio.

Una nueva investigación difundida como parte de la campaña revela que miles de yanomamis que viven cerca de las áreas afectadas por la minería ilegal en el Territorio Indígena Yanomami podrían infectarse, y que es la región más vulnerable al virus de toda la Amazonia brasileña.
Dario Yanomami, de la Asociación Yanomami Hutukara, ha declarado: “Hacemos seguimiento de la enfermedad por COVID-19 dentro de nuestra tierra y estamos muy tristes por las primeras muertes de yanomamis. Nuestros chamanes trabajan sin parar contra la xawara[epidemia]. Lucharemos y resistiremos. Para eso, necesitamos el apoyo del pueblo brasileño y del mundo entero”.
La campaña #ForaGarimpoForaCovid ha sido lanzada por varias asociaciones yanomamis y ye’kwanas, y a ella se han sumado numerosas organizaciones de todo el mundo (listado al final).

El objetivo de los yanomamis es que 100.000 personas firmen una petición dirigida al Gobierno del presidente Bolsonaro para que expulse a los mineros de su selva, el mayor territorio indígena de Brasil. Esta región está en el punto de mira de la minería ilegal de oro desde la década de 1980. Las epidemias de malaria introducidas por los mineros en los años 80 mataron a una quinta parte de la población de la tribu en Brasil, y a muchos en Venezuela. Los mineros han estado operando cerca de una de las comunidades yanomamis no contactadas, a cuyos integrantes se los conoce como los moxihatateas.
Los pueblos indígenas no contactados corren el peligro de ser aniquilados por enfermedades frente a las que no tienen inmunidad. Davi Kopenawa, líder yanomami conocido como “el Dalái Lama de la selva”, advirtió recientemente ante la ONU que los yanomamis no contactados podrían ser exterminados pronto si no se hace nada para proteger su territorio.

Los garimpeiros parecen estar explotando el caos causado por el coronavirus y se han visto envalentonados por la postura pro-minería del presidente Bolsonaro, lo que se ha traducido en un aumento de la destrucción de las tierras yanomamis en marzo en comparación con la registrada en febrero.
Bolsonaro ha incentivado las invasiones en los territorios indígenas y ha presentado un proyecto de ley para abrir sus tierras a las actividades mineras y agroganaderas.
La directora de investigación y campañas de Survival, Fiona Watson, declaró hoy: “La supervivencia de los yanomamis como pueblo depende de que se expulse a los mineros. En este momento sus ríos están siendo contaminados con mercurio tóxico, sus bosques destruidos, sus hijos están muriendo de malaria y más mineros están invadiendo sus tierras aprovechando la pandemia del coronavirus. Se está desatando una catástrofe humanitaria”.
“Los yanomamis se enfrentan a 20.000 mineros de oro y a un presidente decidido a acabar con los pueblos indígenas del país”. “Si el Gobierno no actúa de inmediato, podríamos presenciar nuevamente el terrible escenario vivido durante la fiebre del oro de los años 80, cuando una quinta parte de la población yanomami murió por enfermedades debido a la inacción del Gobierno”.