Las trabajadoras embarazadas de Indiana tienen pocas protecciones en la legislación estatal y la ley federal podría llenar esos vacíos

Las trabajadoras embarazadas suelen necesitar apoyo -o “adaptaciones”- para realizar su trabajo con eficacia sin poner en riesgo su salud. Desde hace tiempo, una nueva ley federal exige a las empresas que faciliten esas adaptaciones, en el caso de las discapacidades.

Durante años, los defensores trataron de consagrar protecciones para las trabajadoras embarazadas en la ley de Indiana. En 2021, consiguieron cierta protección con una ley que prohíbe las represalias de los empresarios contra las empleadas embarazadas que soliciten adaptaciones, como descansos adicionales para ir al baño.

Erin Macey dirige el Instituto de Acción Comunitaria contra la Pobreza de Indiana. Ella dice que la ley estatal no obliga al empleador a hacer ninguna adaptación. La nueva ley federal sí lo hace, si la petición es “razonable”. Macey dice:

“Ahora tenemos la herramienta para que las trabajadoras embarazadas puedan pedir ese apoyo y para que los empresarios sepan que deben proporcionar esas adaptaciones”.

La ley federal ya prohibía la discriminación por embarazo, pero hasta hace poco nunca garantizaba plenamente las adaptaciones. Macey afirma que las ayudas en el lugar de trabajo pueden contribuir a proteger la salud de las trabajadoras y de los futuros hijos.

Indiana tuvo el año pasado la tercera tasa más alta del país de muertes relacionadas con el embarazo.

Este artículo fue publicado originalmente por WVPE.