Informe del PICC revela el daño irreparable del cambio climático en los océanos y la criósfera

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PICC) de la ONU emitió la semana pasada un Reporte Especial sobre los Océanos y la Criósfera que revela que la subida del nivel del mar y el derretimiento de las capas heladas debido a la crisis climática serán aún más graves de lo predicho originalmente.

El informe surge tras otro devastador reporte dado a conocer a finales de 2018 sobre la urgencia de actuar decisivamente para combatir la crisis climática.

Entre las revelaciones, la investigación describe cómo la crisis climática destruye la vida marina, los océanos, las montañas y los glaciares, los cuales podrían no recuperarse completamente incluso si la contaminación de carbono cesara de inmediato. El informe incluye sólo aumentos “probables” del nivel del mar, pero indica que para el 2100 dicho nivel subiría más de un metro.

Inclusive en casos de bajas emisiones, grandes ciudades costeras como Los Ángeles, Miami, Savannah, Key West y San Diego verían inundaciones de 100 años anualmente para el año 2050.

El informe detalla que mientras que es posible adaptarse a la subida del nivel del mar si limitamos inmediatamente las emisiones climáticas, seguiremos confrontando un futuro catastrófico para el 2200 y 2300, cuando la pérdida de hielo en Groenlandia y Antártica podrían elevar el nivel del mar en más de tres metros.

La publicación del reporte surge tras la mayor huelga climática de la historia el viernes pasado, en la que participaron más de 4 millones de personas de todo el mundo para exigir a los líderes mundiales que actúen contra el calentamiento global.

Como respuesta, el director ejecutivo del Sierra Club, Michael Brune, emitió la siguiente declaración:

“Las alarmas de la crisis climática empezaron a sonar hace mucho tiempo y no van a parar. En noviembre pasado, los científicos dejaron claro qué le va a ocurrir al mundo en nuestras vidas si no actuamos decididamente contra esta crisis de aquí a la próxima década. Y hoy los científicos nos advierten que los hogares de millones de personas —en Estados Unidos y alrededor del mundo— desaparecerán bajo las aguas. No podemos retrasar la acción ni dejar que los líderes mundiales mantengan la cabeza en la arena ni un minuto más. Los mares están subiendo. Y nosotros tenemos que actuar.

“Hace solo unos días, más de 4 millones de personas marcharon por las calles del mundo exigiendo que se actúe y una oportunidad de disfrutar de sus maravillosos futuros. Los líderes mundiales pueden ignorarlos y permitir una devastación masiva en los países donde fueron elegidos para gobernar o, finalmente, escuchar y actuar con la rapidez que la ciencia y la Justicia exigen”.